Actitud Positiva
Reflexiones de algunos autores

NO TE AFLIJAS
(Se trata de un texto de origen Hindú que puede encontrarse en el Rumi, Mathnawi, V, 2855 ss.)

"En el mundo hay una isla verde en la que vive sola una vaca. Hasta que cae la noche, se alimenta de la rica vegetación que allí crece, de manera que se pone grande y gorda.

Pero, durante la noche, se queda mas flaca que un alambre a causa de su inquietud, pues se pregunta sin parar: - "¿Qué voy a comer mañana?"

Cuando rompe el día, los campos verdean: las hojas y los cereales alcanzan la altura de un hombre. La vaca se echa encima con hambre canina; hasta la noche, se alimenta de aquella vegetación y ladevora por completo.

De nuevo se pone corpulenta, gorda y fuerte. Luego, llegada la noche, es víctima del pánico y presa de una febril inquietud, de suerte que, por miedo a no tener forraje, enflaquese pensando: - "Que voy a tener mañana para comer?"

Asi se comporta aquella vaca desde hace muchos años... Nunca se dice: - "Durante todo este tiempo, me he alimentado de este prado y de este pasto; mi subsistencia no me ha faltado un solo dia; a que pues este temor y esta angustia que me queman las entrañas?" Pues no, cuando cae la noche, la vaca gorda se vuelve flaca pensando: - "Ay! ya no tengo nada para comer!"

La vaca es el alma carnal, y el campo es el mundo en el que el alma carnal se carcome de miedo por el pan cotidiano diciéndose: - "Me pregunto qué voy a comer en el futuro: dónde encontraré alimento mañana?".

Durante años has comido, nunca has estado privado de alimento: deja tranquilo el futuro, considera el pasado. Acuerdate de lo que has tenido ya; no pienses en lo que va a ocurrir, y no te aflijas...".


LA ACTITUD "VEREMOS"
(Por el Dr. Bernnie Siegel; tomado del capítulo 6 de su obra PAZ, AMOR Y AUTOCURACION, de editorial Urano.)

".........Mi amigo tiene una granja. Como le encanta hacer las cosas a la antigua, no tiene ningún equipo mecánico y para arar su campo usa un caballo. Un día, mientras estaba arando, el caballo se desplomó, muerto. En el pueblo todos se compadecieron. "Oh, que terrible que le haya pasado eso", le dijeron. El se limitó a contestar: "Veremos". Estaba tranquilo y en paz, y tanto admirábamos su actitud, que todos nos pusimos de acuerdo y le regalamos un caballo nuevo. Entonces, la reacción general fue exclamar: "que hombre de suerte". Y él dijo "veremos".

Unos días después el caballo que aún desconocía la granja, saltó una cerca y se escapó, y todos dijeron: "Oh, pobre hombre". "Veremos", dijo él de nuevo. Y lo mismo repitió una semana después, cuando el caballo regresó seguido de una docena de potros sin domar. Al día siguiente su hijo salió a pasear montado a caballo, porque ahora ya no tenía solo uno, pero se cayó y se rompió una pierna. "Pobre hombre, se compadeció todo el mundo", pero mi amigo dijo: "Veremos".

Al día siguiente llegó al pueblo el ejército, para reclutar a todos los jóvenes de hacer el servicio militar, pero a su hijo lo dejaron porque tenía la pierna rota. "Vaya chico con suerte", comentaron todos, y mi amigo dijo: "Veremos".

También nosotros tenemos que dar un paso atrás, tomar distancia y decir: "Veremos". En vez de juzgar lo que nos sucede en la vida y decir que es bueno o malo, justo o injusto, debemos reconocer que en si mismo nada es bueno ni malo, y que todo es potencialmente capaz de ayudarnos a ponernos una vez más en armonía con el plan del universo. Esto no significa que tenga que gustarnos lo que sucede, sino simplemente que debemos mantenernos abiertos, incluso a los posibles beneficios de la adversidad.

Cuando aprendan a vivir la vida con una actitud de "veremos"... sabrán por qué la gente a quien se le pide que describa su enfermedad la defina como un lunar que embellece, una llamada que despierta, un reto y un comenzar de nuevo. El lugar que embellece era un melanoma maligno, la llamada que despierta un cáncer de mama, el reto y el comenzar de nuevo pueden ser cualquier cosa, desde una esclerosis lateral hasta un lupus.

..........¿Tengo yo el derecho de decirle a ustedes que su enfermedad es un don?. No, no lo tengo. El don es un don únicamente si cada uno opta por darle ese carácter..........."


JURAMENTO JÚNIOR

Seré persona de fe y de principios;
sostendré la juventud en mi espíritu y en mi corazón;

seré noble en mis sentimientos y en mis actos;

seré amigo, compañero y hermano para todos;

seré persona de sacrificio y de bien;

seré leal y honrado en todo y con todos;

conservaré sanos mi cuerpo y mi mente;

no tendré odios, rencores ni egoísmos;

sabré perdonar y olvidar el daño que me hicieren;

y si los hombres son mis hermanos, los niños serán como mis hijos y los ancianos como mis padres.


EL INSTANTE MAGICO
Paulo Coelho, en su obra "A Orillas del Río Piedra me Senté y Lloré"

Es necesario correr riesgos. Solo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.

Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una cosa que nos parecen iguales. Ese momento existe: un momento en que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.

La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hacer ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones...., pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.

Pobre el que tiene miedo de correr riesgos. Porque ese quizá no se decepcione nunca ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar atrás -porque siempre miramos hacia atrás- oirá que el corazón le dice: "¿qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿qué hiciste con los talentos que tu maestro te confió?. Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, esta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida".

Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.